8 de julio de 2012

esclavos romanos privilegiados

Del Imperio Romano provienen muchas de las principales bases políticas y sociales que luego constituyeron la civilización Occidental. Un ejemplo es el Derecho Romano, pilar sobre el que se asienta la filosofía jurídica de las legislaciones en la mayoría de los Estados progresados.

En Roma el calendario constaba de, según versiones y épocas, entre 120 y 200 días festivos al año. Compárese dichas cifras con las actuales agendas laborales. Los días festivos todo el mundo libraba: esclavos, funcionarios y rebaños. Fechas que se aprovechaban para disfrutar de los momentos de ocio. Unas festividades destacadas eran Las Saturnales, especie de Navidades y Carnavales simultáneas y despendoladas. Se las llegó a llamar "fiestas de los esclavos", ya que en ellas los esclavos recibían raciones extras y otras prebendas.


Sirviendo vinacho y carnaza a los señoritos patricios. Los esclavos criados eran quienes -dentro de su estatus- poseían mejor nivel de vida, todo lo contrario que -por ejemplo- los que curraban en las minas.



Dos milenios después, la ingente masa trabajadora/parada en las Democracias malvive subyugada bajo un régimen laboral de terror. Atados a un voraz sistema de producción y consumo. Soportando largas jornadas laborales, irracionales más aún con la tecnología contemporánea. Al menos bajo el Imperio Romano se produjeron tres grandes rebeliones de los siervos, la más famosa: la de 73-71 aC con Spartacus al frente.